Momificación en el Antiguo Egipto: Descripción médico legal dentro de un contexto histórico (página 2)
El término momia proviene del persa
"mummia", cuyo significado es "cosa bituminizada" por su
apariencia marrón oscura. De esta palabra persa deriva el
término mummiya, de mum ó betún ó
cera mineral, sustancia utilizada para el proceso de la
momificación artificial de los cuerpos.
Evolución
de las creencias
Al igual que en otras culturas antiguas,
como la sumeria o la babilonia, los egipcios regían sus
vidas por la religión, ya que
ésta significa el principio de la vida que está
materializada o basada en un dios primigenio que dio origen a los
hombres y a otros dioses encargados cada uno de ellos, de
controlar distintas facetas de la naturaleza.
En este sentido, para los egipcios, los
dioses eran personalidades superiores, que poseían poderes
sobrenaturales y que no podrían ser nunca igualados por
ningún hombre. A
algunos de ellos se les atribuía funciones
determinadas, y a otros se les daba un carácter más general.
En la actualidad, y debido a todo el
conocimiento nuevo aportado por la arqueología, los especialistas sostienen
que el desarrollo que
produjo la civilización egipcia fue un fenómeno
básicamente interno, llevado a cabo por una población muy mezclada debido a las
inmigraciones de varios lugares de África que
convergieron en Egipto.
Así, pues, su panteón está poblado de una
gran variedad de dioses, de los cuales sobresalen Ra, Osiris,
Isis, Anubis, Set y Horus. Para este planteamiento hay que tomar
como referencia a cuatro de los dioses mencionados anteriormente,
ya que según la leyenda que engloba a la
momificación hace referencia que siendo Osiris y Set
enemigos acérrimos siempre se disputaban la
supremacía. Set era el hermano menor de Osiris, es posible
que Set sea la representación del árido desierto,
la desecación, la sequía, hablándose de el
si por alguna razón en el Río Nilo no hubiera
crecida. Set en un acto violento mata y descuartiza a Osiris
regando sus restos en los cuatro puntos cardinales del mundo.
Debido a esto Isis, la mujer de
Osiris, se encarga de buscar sus restos y armar, si así
puede decírsele, a Osiris, vendándolo y
devolviéndole el halito de la vida en la que se considera
como primera Ceremonia de Apertura de la Boca, para que ella
pudiera procrear y para que su esposo pudiera lograr el descanso
en el Valle de los Muertos. Así lo hizo y pudo procrear.
Pero solo no encontró una parte de su cadáver,
así que no lo pudo rearmar por completo. De esta forma,
Osiris no podría seguir gobernando sobre los hombres
vivos, debiendo descender al mundo subterráneo, reinando
de esta manera sobre las almas de los hombres, las cuales
descendían a este mundo después de la
muerte.
Uno de sus hijos fue Horus, el dios con
cabeza de Halcón, que ayudó a Isis a vengar lo
hecho por Set.
Desde entonces, y de acuerdo a otras
leyendas, los
egipcios dieron un sentido religioso a la conservación de
sus muertos, puesto que de no ir completamente preparados y tal
como murieron no podrían ingresar al Valle Sagrado. Se
destaca que en caso de tener que amputar un miembro, este
recibía el mismo trato y respeto que el de
un cadáver completo, ya que una vez en el mas allá,
teniendo en cuenta la teoría
anterior, se rearmaría para el viaje al Mas
Allá.
Inicialmente os faraones pertenecientes a
las primeras dinastías fueron considerados inmortales, y
eran los únicos seres que podrían seguir viviendo
en el más allá. Posteriormente los nobles y altos
jerarcas se consideraron merecedores de disfrutar de vida eterna,
adoptando también rituales similares de
momificación y enterramiento, extendiéndose esta
facultad a la mayoría de la población con el paso
de los siglos, al evolucionar los sistemas de
creencias religiosas, involucrando también a los pobres y
a los extranjeros.
Tanatoconservación
cadavérica
Momificación: se debe a la
deshidratación de tejidos y
tegumentos, que impide la putrefacción ejercida por las
bacterias,
ocurre en un periodo de 1 mes a 12 meses, según el
clima, se
conserva más la morfología
externa que la interna, lo que permite estudiar violencia en
el cadáver, pero no diagnostico visceral. Se inicia en los
dedos, pabellones auriculares y nariz.
La preservación del tejido permite
la identificación. Se pueden tomar impresiones
digitales.
Las momias se pueden clasificar
en:
Livianísimas: se han deshidratado
completamente a lo largo de los años
Livianas: en proceso de
deshidratación aún no finalizado, pero
avanzado.
Pesadas: no han perdido aun la totalidad de
agua
conservando la mayor parte de la misma.
Corificación: se describe en
cadáveres depositados en ataúdes de zinc o de
plomo, es parecido a la momificación pero la piel es
más suave al tacto y tiene el aspecto de cuero curtido,
se hace evidente entre el año y los dos años. Se da
por la deshidratación de tegumentos y tejidos, permitiendo
la identificación. Puede alternar con fenómenos de
putrefacción. El tiempo varia
entre 4 semanas a 4 meses.
Saponificación ó
Adipocira: ocurre por la permanencia del cadáver en
lugares fangosos, con aguas estancadas, bóvedas, fosas, en
condiciones de humedad y oscuridad, los tejidos se transforman en
un material entre la cera y la grasa, comienza en las partes del
cuerpo que tienen mas tejido graso, alrededor de la 6° semana
haciéndose evidente hacia el 4-6 mes y no se termina hasta
el año de muerte. Se
trata de una reacción química entre un
ácido graso (o un lípido saponificable, portador de
residuos de ácidos
grasos) y una base o álcali, en la que se obtiene como
principal producto la
sal de dicho ácido y de dicha base. Estos compuestos
tienen la particularidad de ser anfipáticos, es decir
tienen una parte polar y otra apolar (o no polar), con lo cual
pueden interactuar con sustancias de propiedades dispares. Por
ejemplo, los jabones son sales de ácidos grasos y metales alcalinos
que se obtienen mediante este proceso.
Conserva el exterior del cadáver
pero no las vísceras. Se forma un tipo de jabón o
unto blanco adherente, en el tejido adiposo, con sales de calcio,
y potasio. E l cadáver adquiere una coloración
blanco amarillenta y olor rancio. Lo importante es que permite
datar la muerte ya que nunca el cadáver se encuentra
totalmente saponificado, algunas partes lo están y otras
no.
Congelación: es el
único de los cuatro fenómenos que impide la
putrefacción. Los previos sólo la detienen o
frenan. La ventaja es que se pueden identificar lesiones y se
puede identificar el cadáver. La muerte es difícil
de datar.
Existen regiones y lugares que por sus
características de sequedad extrema, frío,
alcalinidad, aislamiento de la intemperie o de los
microorganismos, causan que un cadáver se momifique en
lugar de entrar en el fenómeno de putrefacción y
degradarse por completo, como sucede normalmente.
Las momias humanas naturales más
antiguas son las egipcias de los periodos Naqada (5000-6000
años de antigüedad); en Europa la
más antigua conocida es la de Ã-tzi, nombre que le
dieron a los restos de un habitante de los Alpes italianos de la
edad de Bronce (5300 años de antigüedad), y que fue
descubierto por el montañista Helmut Simon en 1991; la
causa de la conservación del cadáver fue la
frialdad extrema y perpetua de la región donde el individuo
falleció.
El por qué
de la momificación en el Antiguo Egipto
Los egipcios creían en aspectos
integrantes del ser humano, estos eran el cuerpo, la sombra, el
nombre, el espíritu (KA) la
personalidad (BA) y la inmortalidad (AKH). Cada uno de estos
6 elementos jugaban un rol importante en el individuo, y los 6
eran necesarios para la vida después de la muerte. Salvo
la inmortalidad AKH, todos los otros 5 elementos se unían
a la persona en el
momento de su nacimiento, estando la sombra siempre presente. No
podría existir la persona sin sombra ni la sombra sin la
persona. Esta era representada como una pequeña figura
negra. El nombre de la persona le era dado al nacer, y se
consideraba que viviría siempre que fuera pronunciado. El
espíritu era el doble de la persona, es lo que se llamaba
alma y
espíritu. EL ka fue creado al mismo tiempo que el cuerpo
físico. El Dios Khnum fue quien creo los dobles,
espíritu y alma. El ka existía en el mundo
físico y luego en la tumba. Sus necesidades eran las
mismas de las personas en vida como comer, beber, abrigarse,
descansar. Los egipcios dejaban ofrendas en
las tumbas para el viaje al Mas Allá del Ka. La personalidad
del sujeto era llamada Ba. Y cada Ba era un individuo. Este
entraba con el primer aliento de vida al cuerpo físico y
lo dejaba al morir. Podía moverse libremente entre el
mundo de los vivos y el de los muertos. El Akh era considerado el
aspecto de la persona que se unía a los dioses en el Mas
Allá al hacerse inmortal e incambiable. El Ib era el
corazón, sede de la mente, sentimientos, la
vida en sí. El cuerpo con el corazón debían
permanecer incorruptos para que la individualidad de la persona
no desapareciera. La inteligencia
era llamada JU. El SEJEM era el poder que
mantenía a todos los elementos juntos, en conjunto. Las
estatuas del difunto eran importantísimas ya que si el
cuerpo desaparecía, el hogar del Ka se encontraría
representado, siendo el cuerpo o la estatua, su
morada.
Una vez que se comprobaba que un individuo
no moriría una "segunda vez" se decía que una sola
muerte seria el fin de la existencia de éste. Sin cuerpo
físico no había momia, no había sombra, ni
nombre, ni ka, ni ba o akh. Con la momificación los
egipcios se aseguraban un exitoso renacimiento a la
vida luego de la muerte.
Fuentes
Las fuentes
egipcias:
Estas se componen de varios papiros y
algunos textos inscriptos en las tumbas de algunos personajes
históricos, como el Papiro Mágico de Rhind, que
data del año 200 a.C. donde se describen los rituales que
se seguían en la momificación, el Papiro de Vindob
3873, que hace referencia al ritual de momificación de los
toros sagrados Apis, el Papiro de Boulaq III, el de Louvre, el
Papiro del Museo Oriental de la Universidad de
Durham, y los contratos entre
embalsamadores y clientes.
Diodoro Sículo (-80 al -20 a. C.) en
su Biblioteca
Histórica describe sobre ciertos aspectos del método mas
caro de momificación que no comentaba Herodoto. Explicaba
como una vez que el cuerpo estaba tendido, una persona llamada
escriba trazaba la extensión de la incisión en su
lado izquierdo de forma que el corte en la piel podía
hacerse con precisión. El cuerpo era rellenado con
sustancias aromáticas durante 30 días, vaciado y
llenado nuevamente antes de ser vendado y metido en el
ataúd.
Las fuentes griegas: El embalsamamiento
egipcio según Heródoto
Herodoto, el historiador griego del S. V
a.C. expuso en su LIBRO II,
Euterpe, Historia, el modo de
embalsamamiento egipcio:
"LXXXVI. Allí tienen oficiales
especialmente destinados a ejercer el arte de
embalsamar, los cuales, apenas es llevado a su casa algún
cadáver, presentan desde luego a los conductores unas
figuras de madera,
modelos de su
arte, las cuales con sus colores remedan
al vivo un cadáver embalsamado. La más primorosa de
estas figuras, dicen ellos mismos, es la de un sujeto cuyo nombre
no me atrevo ni juzgo lícito publicar. Enseñan
después otra figura inferior en mérito y menos
costosa, y por fin otra tercera más barata y ordinaria,
preguntando de qué modo y conforme a qué modelo desean
se les adobe el muerto; y después de entrar en ajuste y
cerrado el contrato, se
retiran los conductores. Entonces, quedando a solas los artesanos
en su oficina, ejecutan
en esta forma el adobo de primera clase.
Empiezan metiendo por las narices del difunto unos hierros
encorvados, y después de sacarle con ellos los sesos,
introducen allá sus drogas e
ingredientes. Abiertos después los ijares con piedra de
Etiopía aguda y cortante, sacan por ellos los intestinos,
y purgado el vientre, lo lavan con vino de palma y después
con aromas molidos, llenándolo luego de finísima
mirra, de casia, y de variedad de aromas, de los cuales
exceptúan el incienso, y cosen últimamente la
abertura. Después de estos preparativos adoban
secretamente el cadáver con nitro durante setenta
días, único plazo que se concede para guardarle
oculto, luego se le faja, bien lavado, con ciertas vendas
cortadas de una pieza de finísimo lino, untándole
al mismo tiempo con aquella goma de que se sirven
comúnmente los egipcios en vez de cola. Vuelven entonces
los parientes por el muerto, toman su momia, y la encierran en un
nicho o caja de madera, cuya parte exterior tiene la forma y
apariencia de un cuerpo humano,
y así guardada la depositan en un aposentillo,
colocándola en pie y arrimada a la pared. He aquí
el modo más exquisito de embalsamar los
muertos."
"LXXXVII. Otra es la forma con que preparan
el cadáver los que, contentos con la medianía, no
gustan de tanto lujo y primor en este punto. Sin abrirle las
entrañas ni extraerle los intestinos, por medio de unos
clísteres llenos de aceite de
cedro, se lo introducen por el orificio, hasta llenar el vientre
con este licor, cuidando que no se derrame después y que
no vuelva a salir. Adóbanle durante los días
acostumbrados, y en el último sacan del vientre el aceite
antes introducido, cuya fuerza es
tanta, que arrastra consigo en su salida tripas, intestinos y
entrañas ya líquidas y derretidas. Consumida al
mismo tiempo la carne por el nitro de afuera, sólo resta
del cadáver la piel y los huesos; y sin
cuidarse de más, se restituye la momia a los
parientes."
"LXXXVIII. El tercer método de
adobo, de que suelen echar mano los que tienen menos recursos, se
deduce a limpiar las tripas del muerto a fuerza de lavativas, y
adobar el cadáver durante los setenta días
prefijados, restituyéndole después al que lo trajo
para que lo vuelva a su casa."
"LXXXIX. En cuanto a las matronas de los
nobles del país y a las mujeres bien parecidas, se toma la
precaución de no entregarlas luego de muertas para
embalsamar, sino que se difiere hasta el tercero o cuarto
día después de su fallecimiento. El motivo de esta
dilación no es otro que el de impedir que los
embalsamadores abusen criminalmente de la belleza de las
difuntas, como se experimentó, a lo que dicen, en uno de
esos inhumanos, que se llegó a una de las recién
muertas, según se supo por la delación de un
compañero de oficio."
Heródoto,
Euterpe.
Fuentes romanas:
Las fuentes clásicas provienen en
primer lugar de los historiadores griegos y luego de los romanos,
derivadas
éstas de los numerosos viajes a
Egipto.
Se describe al igual que lo hizo Herodoto,
la enseñanza de diferentes modelos a los
deudos desde el mas económico al mas costoso y
minuciosamente preparado. Los clientes elegían el proceso
deseado para el cadáver que traían y luego de
acordar el precio, se
retiraban.
Al quedarse solos los embalsamadores
procedían a extraer el cerebro por las
narinas con ganchos especiales par ese uso, inyectando sustancias
en el cráneo a través de las mismas.
Describen también la incisión
lateral para extracción de vísceras, limpieza y
purificación de la cavidad abdominal, el uso de vino y
plantas
aromáticas, mirra, canela, pero no incienso. Se
cubría el cadáver con natrón por 70
días, tiempo jamás superado. Luego de este tiempo,
se lavaba el cuerpo y se procedía a envolverlo con tela de
lino muy fina, impregnándolo con una especie de goma o
cola. Así era devuelto el cadáver a los parientes,
encargando posteriormente el ataúd de madera, tallado, con
imagen humana,
en el cual se depositaba el cadáver.
De aquí el siguiente paso era
depositarlo en la cámara funeraria, de pie o apoyado en la
pared.
Si bien se describe en la historia romana
un procedimiento mas
económico, rellenando el cadáver con aceite de
cedro sin retirar las vísceras, salándolo durante
70 días, y dejando el día 70 salir el contenido
abdominal disuelto, quedando solo piel y huesos, este
método no era tan aplicado o conocido, ya que se reservaba
a personas de bajos recursos. Los pobres ni siquiera
podían costear este tipo de proceso, sólo se
aplicaba para ellos el método de limpiar con sirmaia los
intestinos, salarlo 70 días y finalmente entregarlo a los
familiares para ser sepultado.
registros durante
el período romano dicen que costaría alrededor de
450 dracmas la preparación de la momia, es decir, la
momificación. A esto habría que agregar el costo de la
mascara de Anubis, los dolientes, las plañideras y el
transporte en
burro.
El arte de momificar y los
médicos
Para la cultura
egipcia, todo conocimiento
provenía del Dios Thot, el primer medico-hechicero que
motivo el estudio de la botánica, resinas, aceites, y demás
plantas para curar enfermedades, que luego se
aplicaron en los procesos de
momificación con el fin de evitar la descomposición
y la preservación del cadáver.
Imothep (aprox. 2690-2610 a.C.) fue
considerado el fundador de la medicina
egipcia, escribió el papiro Edwin Smith acerca de
curaciones, dolencias, observaciones anatómicas. Su
concepción era mágico religiosa, combinando
terapias rituales, empíricas, quirúrgicas y otras
de su vademecum farmacológico. Recomendaba ya el uso de
opiáceos como anestésico. Hablaba de disecciones
craneales y suturas de las meninges, que dio origen a la
posterior extracción del cerebro a través de la
lámina cribosa del etmoides en la técnica de
momificación.
Hesire fue también medico y
odontólogo (2700-2625 a.C.) y Pesehet, mujer medico mas
antigua del mundo, durante la V dinastía, llamada "Dama
supervisora de las mujeres médicos". Se dice en la Odisea que los
médicos egipcios eran los más hábiles que
ningún otro, y cada uno de ellos estudiaba una rama
determinada, aplicando sus conocimientos en el arte de la
momificación, ya que enseñaban a sus
discípulos todo lo referido a este arte. Los encargados de
la momificación eran los sacerdotes acompañados de
ayudantes entrenados para tales procedimientos.
Técnicas
de momificación
El proceso de momificación se
llevaba a cabo en la llamada Casa de la Purificación, que
era un lugar especial donde laboraban los embalsamadores
supervisados por los sacerdotes.
El proceso de la momificación se
iniciaba a los 2 ó 3 días de la muerte, cuando los
familiares llevaban el cadáver a los embalsamadores,
quienes trabajaban generalmente a las orillas del Río
Nilo, debido al gran requerimiento de agua que necesitaban para
llevar a cabo el proceso. El cadáver era colocado en un
inicio sobre una mesa de piedra, madera o alabastro, sostenida
por la figura de dos leones, y con drenajes que permitían
escurrir el agua
utilizada para lavar el cadáver. Otras mesas más
pequeñas eran empleadas para proceder con los
órganos de los cadáveres.
Se sabe que en los casos de mujeres bonitas
físicamente para los cánones de la época, se
esperaba que aparecieran los primeros signos de
putrefacción ya que se dieron caso, perfectamente
documentados de necrofilia.
Mesa de momificación
Herramientas empleadas en la
extracción de los órganos del difunto en el antiguo
Egipto para proceder a su momificación.
Técnicas
Este trabajo era
realizado por sacerdotes especializados. Si bien el trabajo de
los sacerdotes era esencial para la mentalidad religiosa egipcia
de la época, no eran bien vistos por la población
en general por la relación de su trabajo con la
muerte.
1ª Fase:
Durante el primer tiempo o primera fase, el
embalsamador empleaba una especie de gancho para a través
de las fosas nasales, atravesar la lamina cribosa del etmoides y
llegar al encéfalo. De esta manera, extraía parte
del mismo, siendo el resto del tejido sometido a otro
procedimiento.
Lo que quedaba era disuelto en agua
hirviendo, introducida a través de la nariz, y en un
tercer paso, se le colocaba una solución de natrón
para disolver restos de cerebro, siendo así el
cráneo totalmente vaciado. Hay que destacar que los
egipcios creían que el tejido encefálico no
tenía ningún tipo de utilidad por lo
cual era totalmente desechado. Por ultimo, el cráneo era
llenado con resina de confieras, cera de abejas y aceites
vegetales perfumados. La enucleación era practicada y los
globos oculares eran rellenados con prótesis.
2ª fase:
Una vez colocado el cuerpo del difunto en
una mesa de piedra mencionada, los embalsamadores
procedían a su purificación, empleando un cuchillo
de obsidiana de etiopia para practicar una incisión en el
flanco u así extraer los órganos internos, puliendo
las cavidades. Las cavidades eran lavadas con agua, luego con
vino de palma y finalmente con infusiones hechas a partir de
hierbas aromáticas. , luego se les introducía
mirra, especies, casia pero no incienso.
Se observa la incisión efectuada y
posteriormente suturada.
Una vez suturados las aberturas efectuadas,
los embalsamadores deshidrataban el cadáver,
sumergiéndolo en natrón (nitrato sodico) durante 70
días. El natrón era considerado "divino, puro, sal
divina" provenía de Uadi el Natrum, Egipto. La palabra fue
empleada por las lenguas
semíticas: en acadio "nit i ru", en arameo "Nitra", en
hebreo "neter", llamando así al carbonato de potasio. A
través del fenicio, grandes comerciantes de la
antigüedad, la palabra paso al griego como "nitro" y al
latín como "nitrun". En árabe es "natrón"
palabra que se transmitió al español.
El natrón estaba formado por cuatro
tipos distintos de sales: carbono de
sodio, bicarbonato de sodio, cloruro de sodio y sulfato de sodio.
El carbono de sodio cumplía la función de
secar, sacando el agua fuera del cuerpo, deshidratándolo,
mientras el bicarbonato de sodio, incrementaba el pH que creaba
el medio de reproducción de las bacterias de
putrefacción para poder vaciar la totalidad del
contenido.
Otra forma era inyectarle al cadáver
aceite de cedro utilizando rudimentarias jeringas. Como en el
caso anterior, el cadáver debía permanecer 70
días en natrón, tras lo cual practicaban incisiones
par que saliera el aceite de cedro y las vísceras por
efecto de presión de
los gases en
descomposición, mientras tanto, el natrón ayudaba a
desecar el cuerpo quedando únicamente los músculos y huesos. Esta mezcla de carbonato
y bicarbonato de sodio tiene propiedades higroscópicas y
humedad atrae a los tejidos.
Dos ayudantes del embalsamador
introducía en cada uno de los cuatro vasos canopos
(recipientes con la forma del dios Osiris) el estómago el
hígado, los intestinos los pulmones. Primeramente se
las limpiaba con agua del Nilo y se las rociaba con vino de
palma, se las pulverizaba con especias molidas.
Vasos canopos y diosas:
El nombre de canopos lo reciben fruto de
una confusión: fueron asociados a otro tipo de recipientes
que contaban con tapas en forma de cabeza humana, halladas en la
ciudad de Canopo, en el Delta del Nilo; unas y otras nada
tenían que ver. El primer contenedor con este uso es una
caja dividida en cuatro compartimentos que perteneció a
Hetepheres, madre del rey Keops. Más tarde, bajo el
reinado de Micerinos se convirtió en cuatro vasos
independientes con tapas cóncavas y en la primera mitad
del Reino Nuevo estas tapas comenzaron a labrarse reproduciendo
la imagen idealizada del difunto. El paso siguiente
aconteció en la segunda mitad del Reino Nuevo, cuanto las
tapas se convierten en las cabezas de lo que describimos a
continuación. La última variación de los
vasos canopos se produjo en Época Saíta, momento en
el que los vasos no sirvieron para guardar ninguna
víscera, ya que eran macizos, sin embargo, continuaron
teniendo el mismo sentido mágico/protector, siendo
entonces cuando se hicieron de tamaño mayor. Por aquel
entonces se colocaron vendadas y momificadas entre las piernas de
la momia. En Egipto se han hallado una gran cantidad de vasos
canopos, pero éstos no sólo fueron para los humanos
sino también para contener los órganos de algunos
animales
momificados, encarnaciones terrestres de la divinidad.
Los embalsamadores depositaban en los
cuatro vasos canopos las vísceras del difunto… Los
vasos canopos se realizaba generalmente en alabastro, aunque
podían estar construidos de madera, piedra caliza o
cerámica. Desde el reino nuevo, en los
vasos canopos se representaban las cabezas de los 4 hijos de
Horus. Cada hijo de Horus protegía un órgano,
representaba uno de los cuatro vientos y era protegido por una
diosa.
- Duamutef (con forma de cabeza de
chacal) guardaba el estómago, protegido por la diosa
NEITH, representaba al viento del este
– Amset (con forma de cabeza humana)
guardaba el hígado, protegido por la diosa Isis,
representaba el viento del sur.
- Kebehsenuf (halcón)
intestinos, Selkis y viento del oeste.
- Hapi (babuino) pulmones. Diosa
Neftis viento del norte.
Precisamente, la fragmentación del
cuerpo del dios está íntimamente ligada a la luna
ya que, en una de las versiones del mito, Osiris
es cortado en 14 pedazos, número asociado a las jornadas
que pasan desde la luna llena hasta la nueva.
El corazón se dejaba dentro del
cuerpo porque no debía ser separado de éste pues
era el lugar donde residían los sentimientos, la conciencia y la
vida.
Otras veces el corazón era
sustituido por un escarabajo, animal sagrado de
Egipto.
Tercera Fase:
Luego de la deshidratación del
cuerpo con natrón, se lavaba nuevamente el cadáver
y se lo envolvía con vendajes de lino perfumado desde la
cabeza hacia los pies en su totalidad, se lo cubría de
goma de acacias y otros árboles
perfumados. Se comenzaba con el vendaje de los dedos, uno por
uno, las extremidades y por ultimo el resto del cuerpo. Los
brazos se colocaban extendidos a lo largo del cuerpo o se
cruzaban en el pecho en posición osifica. Se terminaba con
la cabeza. Este proceso podía durar 15 días,
seguía un procedimiento muy estricto de envoltura y
transformaba al cuerpo con más de 20 capas de
protección. Luego se lo depositaba en un sarcófago
de madera con amuletos mágicos, y generalmente
también se le colocaba la mascara tallada con la cara del
difunto.
Esta ceremonia estaba precedida por la
estatua del dios Anubis, durante la momificación se rezaba
y ejecutaban ritos. La mascara tenia la finalidad de que le
cadáver fuera reconocido en el Mas Allá. Por
supuesto que las de los faraones estaban hechas de oro macizo y
lapislázuli, y otras piedras preciosas. La plata era
escasa en Egipto y solo se reservaba para ellos.
Sobre la ceremonia efectuada, el sacerdote
con la mascara de Anubis, recitaba un encantamiento bajo estas
formulas: "te ponemos el perfume del Este, para hacer perfecto tu
olor, y poder seguir el olfato de Dios. Te traemos los
líquidos que vienen de Ra, para hacer perfecto tu olor en
la Sala del Juicio Final."
Sobre el pecho se colocaba el escarabajo
alado, sobre el lino, y las imágenes
de los 4 hijos de Horus, los dioses protectores de los
órganos internos.
Como dato curioso cabe mencionar que si
un egipcio, o incluso un extranjero, era despedazado por un
cocodrilo o moría en el río, entonces los
habitantes de la ciudad a cuyas orillas había ido a parar
el cadáver debían embalsamarlo, adornarlo luego lo
mejor que les fuera posible y debía ser enterrado en
tierra
bendita. Nadie tenia derecho a tocarlo, ni sus familiares ni
amigos. Los sacerdotes del Nilo lo sepultaban con sus propias
manos, como si fuera algo más que un cadáver
humano. Se cree que esto se debía a que tanto los
cocodrilos como los hipopótamos, que despedazaban a
algunas personas, eran considerados animales sagrados, por eso,
este tipo de tratamiento especial.
Otro párrafo
especial merecen los cosméticos utilizados en el proceso
de momificación, con gran contenido de grasas y
aceites vegetales, pudiendo se colores mates o irizados. Desde el
inicio del Imperio Antiguo, el maquillaje formaba parte del rito
de la momificación y posteriormente fue sustituido por el
negro en la V dinastía. El ojo negro se cree simbolizaba
la integridad. A pesar del predominio del negro y del verde,
existía una gama de variados pigmentos. El estuche
preparado en la momificación llevaba espejos, peines,
estiletes, pinceles, horquillas, restos de especies de esponjas,
colores para maquillarse. Se guardaban en cajas de piedra dura,
algunos cerrados con lino o con tapones de tejido.
Procesión Final El último
paso de la momificación era la procesión final. La
procesión final era donde la familia y
los amigos del difunto anduvieron por la ciudad por su camino al
lugar del entierro. Pagaron a lamentadores para gritar de modo
que dioses del otro mundo vieran que amaron bien a la persona.
Más personas que gritaron, más lo amaron, y la
mejor posibilidad que él tenía de ir al
después del mundo. Antes de que la momia fuera tomada
dentro de la tumba, una ceremonia llamó "la Apertura de la
Boca". Esta era realizada por los sacerdotes fuera de la
cámara de entierro, siendo de una gran preparación.
La Azuela de Upaut no era un instrumento cualquiera, sino que era
considerado un ritual ya que era un elemento caído desde
el cielo (elemento o piedra estelar, parte de un meteorito tal
vez). Los sacerdotes tocaban diferentes partes de la cara de la
momia, y creían que esta no seria capaz de comer, hablar,
escuchar, oír, moverse, si esta ceremonia no
ocurría. *Pesado del Corazón*La tarea más
importante de conseguir inmortalidad realmente no fue vista por
nadie. Esta tarea fue llamada "el Pesado del Corazón." Los
egipcios creyeron que la parte más poderosa de una persona
era su corazón. El corazón nunca era quitado del
cuerpo, porque se pensó que ello era el centro del que una
persona es. En esta ceremonia, dioses del hampa juzgaban el
corazón de la momia, o como bien como él se
comportó durante su vida natural. El Maat, la diosa de
verdad, sacaba su escala; en un
lado era el corazón de la momia, y en el otro era la Pluma
de Verdad. El Anubis, Dios del hampa, hacia el juicio final, y
Thoth, el escribano Dios, registraba todo esto. Si el
corazón equilibrara la pluma, el alma de la momia fue
concedida la inmortalidad. Si el corazón fuera más
pesado que la pluma (si los pecados pesaran más que las
virtudes), el alma era condenada a un destino horrible. El
corazón era lanzado a un monstruo llamado Ammit, o
Devourer de los Muertos.
El Libro de los
Muertos
Es muy conocido el Libro de los Muertos,
siendo estos una colección de textos de innovaciones,
hechizos, conjuros, himnos, oraciones a los dioses,
letanías, formulas mágicas, que se escribían
en papiro Egipto de la mejor calida, con ilustraciones y diversas
decoraciones. Se colocaban en las tumbas a partir del Imperio
Nuevo, y generalmente estas tumbas pertenecían a ricos
egipcios o miembros de la realeza ó altos funcionarios y
generales.
El objetivo del
Libro de los Muertos era permitir al difunto salvar los peligros
que surgían después de muertos en el viaje al Mas
Allá, asegurándole la protección de los
dioses y proclamando la identidad de
cada uno de ellos.
Existen distintas versiones de manuscritos
que forman el Libro de los Muertos.
1) la versión Heliopolitana,
recopilada por los sacerdotes de On (Heliopolis) basada en una
serie de textos perdidos.
2) la versión Tebana de Uast,
conocida como la Tebas de los griegos, escrita en
jeroglíficos sobre papiros, dividida en capítulos
sin un orden especifico, y cada capitulo tiene un titulo y una
viñeta.
3) la Revisión Saita (Sai) durante
la Dinastía XXVI hasta fines de la era Ptolemaica
egipcia.
Se conoce hasta la actualidad 190
capítulos con extensión desigual, ya que no existe
un solo papiro que contenga a todos. Este Libro demuestra que los
egipcios creían en un "Juicio Final" y en el futuro del
alma del hombre en el otro mundo, y esto dependía de la
vida que había llevado en la tierra. El
alma de los justos entraba a la vida eterna pero el alma de los
transgresores, era destruida.
Se conoce también la
"Confesión Negativa" del Capitulo CXXV que habla del
código
moral y
religioso de Osiris, que exigía un alto nivel moral y
carácter religioso de la persona, para que los
solicitantes entraran al reino de Osiris. El difunto debía
asegurar durante 42 veces que no había hecho nada malo en
su vida, enumerando las faltas o
pecados que no había cometido.
Que sucedería en la otra vida? El
difunto podría ir al "Campo de paz", viajando por el
cielo, viviendo como las estrellas, siendo uno como Osiris en el
"Mundo Superior", viajando con Ra en su barca solar, combinando
estos estados o en sólo uno de estos.
Momificación de los
animales
Gato momificado
El gato era considerado un animal sagrado.
Cuidador de las puertas del Más Allá.Cuando
moría un gato era embalsamado, colocado en un ataúd
especial, en forma de gato, antes de ser enterrado en cementerio
para gatos de la Diosa Gato Bastet.Momificar a un gato era igual
que embalsamar a una persona.
Para que la momia quedara compacta, los embalsamadores colocaban
las patas delanteras del gato a los costados y las traseras las
situaban pegadas al abdomen. A continuación enrollaban la
cola del animal entre las patas utilizando lino.
Cabeza de gato momificado
Algunos animales además del gato,
eran considerados sagrados ó la encarnación de los
dioses ó sus representantes. Se encontraron
hipopótamos momificados, babuinos, cocodrilos, tortugas,
toros, ibis, serpientes, percas del Río Nilo, bueyes,
buitres, carneros, escarabajos sagrados, gansos, halcones,
leones, lobos, mandriles, perros y ranas.
Se encontraron en diversas poblaciones o necrópolis
complejas, o complejos funerarios específicos, como
Sarepeum de Saqqara ó el de Alejandría. Todos los
animales acompañaban al cadáver en su viaje al
Más Allá, en su camino al encuentro con el dios
Anubis, ya sea por haber sido sus mascotas en vida ó bien
por representar la esencia, tótem o personalidad del
difunto.
momia de babuino
Conclusión
Al estudiar estos casos y ejemplos en la
manera en la cual los antiguos egipcios llevaban a cabo este
arduo proceso de la momificación se puede decir que
conocían de la ciencia,
haciéndolos brillantes en esta especialidad, ya que no
contaban con los instrumentos de precisión, calidad y
tecnología
actuales, ni con un equipo sofisticado. Solo empleaban piedras
filosas, esencias, plantas, aceites y lino. Se le brindaba al
cadáver un tratamiento de respeto y calidad, con la
intención de un reconocimiento posterior del
cadáver, es decir, su relación con su nombre para
poder ser reconocido en el momento de la otra vida. Ellos se
regían por las estrellas, la luna, el culto a Ra, el Dios
Sol, adecuando la momificación a los procesos naturales
religiosos de la época.
Esta forma de conservación
artificial permitió el estudio de las momias, así
como en algunos casos la identificación de las mismas y el
hecho de poder datar la muerte en forma aproximada, inclusive
plantear hipótesis y otras veces, con certeza, la
causa de la muerte.
Lamentablemente muchos de estos
conocimientos se han perdido con la quema de grandes bibliotecas, como
la de Alejandría, fundada por los Ptolomeos y destruida en
el año 48 a.C. durante la invasión árabe
ordenada por el Califa Omar. Independientemente de las culpas de
cristianos y musulmanes, el
fin de la biblioteca debe situarse en un momento indeterminado
del siglo III o del IV, quizá en 273, cuando el emperador
Aureliano tomó y saqueó la ciudad, o cuando
Diocleciano hizo lo propio en 297. La biblioteca-hija del
Serapeo, sucesora de la Gran Biblioteca, fue expoliada, o al
menos vaciada, en 391, cuando el emperador Teodosio el Grande
ordenó la destrucción de los templos paganos de la
ciudad de los Ptolomeos.
Loe egipcios fueron los más
exigentes en la preservación artificial de los cuerpos,
los cuales llegaron a poder estudiarse hasta la actualidad,
creyéndose que aún restan muchos por descubrir que
permanecen enterrados con su historia en las arenas del
Sahara.
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Autora:
María Cristina
Divescui
Argentina
01/10/2009
UNIVERSIDAD NACIONAL DE BUENOS
AIRES
FACULTAD DE MEDICINA
CARRERA DE MEDICO ESPECIALISTA EN MEDICINA
LEGAL
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